El Almirante don Patricio Carvajal Prado, al mencionarlo en uno de sus históricos escritos dice: “al hacerme cargo como Oficial Artillero de la Torre Nº 2 de 14 pulgadas del Acorazado “Almirante Latorre” en 1943, tuve la fortuna de ser secundado en estas funciones por el Subteniente Eduardo Allen Hahn, quien junto a una pléyade de Suboficiales y Marineros se esforzaron por obtener como premio a la eficiencia naval los “Cóndores de Bronce”, galardón máximo otorgado en esos años a la eficiencia artillera del buque.”

En 1947, junto a otros 10 destacados oficiales especialistas en Aviación Naval le correspondió el alto honor de integrar la dotación del portaaviones norteamericano USS “Wricht”, donde tuvo la oportunidad de comandar aviones torpederos y cazabombarderos en una misión excepcional que acrecentó en el extranjero el prestigio de la Marina de Guerra de Chile. Su desempeño profesional en aguas del Atlántico Sur fue de excelencia, siendo nominado posteriormente para integrarse a la flota estadounidense que operaba en el Mediterráneo. Sin embargo, el grupo debió regresar a Chile para comandar 10 barcazas de desembarco adquiridas en esa fecha por nuestro país.

Tuve la oportunidad de conocer a tan distinguido oficial en 1945, cuando se integró como Subteniente a la dotación de la Escuela de Artillería Naval para realizar un curso de perfeccionamiento profesional. Años después, bajo su mando en la Base Aeronaval de “El Belloto” entre los años 1962-1964, pude conocerlo con el grado de Capitán de Fragata y como tal testificar ante la historia, que el Almirante Allen, junto a otros próceres de la especialidad, será recordado siempre como uno de los marinos más destacados y un importante artífice del desarrollo, modernización y prosperidad de una Aviación Naval pujante y siempre dispuesta al servicio de la Marina y de la Patria.