El regreso de la Histórica Escuadra

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EL REGRESO DE  HISTÓRICA  ESCUADRA

                   Luego de soportar una rigurosa campaña en la zona austral  del país, en los primeros días de enero de 1979  hacían su entra al puerto de Valparaíso las unidades de la Escuadra  cuyas tripulaciones al mando del  Vicealmirante Raúl López Silva cumplieron una destacada actuación a fines de diciembre de 1978. En dicha oportunidad soportando las inclemencias del tiempo  y recorriendo los más apartados laberintos australes se mantuvieron firmes en sus puestos, a la espera de los acontecimientos que tensionaban las relaciones en el cono Sur de América..

                       En las cubiertas de nuestros buques de guerra en un esfuerzo conjunto de inquebrantable lealtad a la Patria se encontraban formadas las tripulaciones de la Armada de Chile,  que de Almirante a Grumete e inspirados en el accionar de nuestros antepasados, tenían clara su responsabilidad ante la histórica situación. Pero repentinamente sonaron  las campanas de paz y amistad propuesta por el Papa Juan Pablo II,  llevando la tranquilidad  al personal, luego de un período  de alta tensión.

                        La Noche Buena fue acogida con mucha alegría y optimismo con un merecido reconocimiento a la intervención de su Santidad, quien con su generoso gesto, evitó un grave enfrentamiento en el conflicto del Beagle. La Navidad  fue celebrada en todos los buques con mucha fe y patriotismo. En la toldilla del buque insignia crucero “Capitán Prat” se celebró la Misa del Gallo, en un altar marinero con coro y banda, destacándose la masiva asistencia a esta ceremonia  religiosa.                                            

                                   La   Escuadra de 1978 merece ser recordada en todos los ámbitos del quehacer nacional  por su decidida y sobresaliente  participación en la grave crisis. Su gente tuvo el privilegio de estar comandada, por el Vicealmirante López Silva, quien con el apoyo de su Jefe de Estado Mayor, Capitán de Navío Hernán Rivera Calderón y comandantes de buques, ante la dura prueba, transmitió su experiencia y  capacidad de líder para enfrentar con eficiencia coraje y decisión el difícil y trascendental  momento.

“¡Mientras yo viva esa bandera flameará en su lugar!”, Comandante Arturo Prat Chacón.

 Manuel Chamorro Moreno

   Suboficial (R) Armada                 

Santiago, 16 de enero de 2015

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