Los cambios que ha generado el comercio mundial y su impacto en el desarrollo de los pueblos, ha resultado en una creciente y sostenida presión sobre las zonas marítimas costeras, poniendo de relieve como nunca antes, su carácter de bien escaso y frágil.
Las costas, desde siempre espacios de interfase en un espectro amplio de perspectivas, en este nuevo escenario, experimentan una creciente valorización como espacios motrices del desarrollo territorial, social y económico, en escalas que van desde lo local, a lo supranacional.
Son a su vez espacios de gran complejidad político institucional, en tanto que encierran un elevado potencial de conflictos, planteando la necesidad de construir estilos de gobernanza basados en la participación y la cooperación. Son por último, ambientalmente vulnerables y si bien, la diversidad física y biológica que contienen los hacen particularmente atractivos para emprendimientos productivos favorables a la supervivencia y desarrollo humano, la magnitud de los efectos que esta intervención esta trayendo consigo, alcanza hoy proporciones dramáticas, obligando a la humanidad a una revisión urgente de los códigos que sustentan su dialogo con ellos. El tema de fondo es entonces ¿Cómo compatibilizar sinérgicamente los intereses económicos, sociales, étnicos con los de la conservación y protección del medio ambiente marino costero, cumpliendo con principios de equidad y sustentabilidad, en un territorio limitado? El carácter imperativo que esta realidad reclama, surge de constatar por una parte, la vulnerabilidad que desde los aspectos mas relevantes, el Borde Costero Chileno presenta a la intervención inorgánica y por otra, de la dinámica que ante un escenario desregulado, adoptan las presiones de uso para tomar posiciones ventajosas, en desmedro del interés general. Situaciones ambas que no solo importan una carga extra para el Estado, en términos de provisión de servicios e infraestructura, sino, lo que es mas grave aun, amenazan con neutralizar o desvalorizar los potenciales que estos espacios verdaderamente poseen.
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