Cuantiosas inversiones deberá desplegar la industria salmonera del país durante los próximos años. Se estima que son más de US$ 1.000 millones los que tendrán que desembolsar el conjunto de empresas durante el período 2011-2014. |
Cuantiosas inversiones deberá desplegar la industria salmonera del país durante los próximos años. Se estima que son más de US$ 1.000 millones los que tendrán que desembolsar el conjunto de empresas durante el período 2011-2014. Todo, para cumplir con los nuevos requerimientos ambientales y sanitarios que se le están imponiendo a dicho sector, como consecuencia de la grave crisis sanitaria provocada por el brote de virus ISA. Los recursos estimados responden a cálculos de la industria bancaria, que tras renegociar los pasivos de los salmoneros -deudas que ascenderían a más de US$ 1.600 millones- está siguiendo de cerca el desarrollo del sector. Del total que requerirá la industria para adaptarse al nuevo modelo de negocios, se estima que sobre US$ 600 millones se destinarán a capital de trabajo y los restantes US$ 400 millones al desarrollo de nueva infraestructura dedicasa en parte, a incrementar los niveles de seguridad y control para evitar contagios entre los peces. El presidente de SalmonChile, César Barros, dice que el sector aún no tiene cuantificada la cifra que se requerirá para adaptarse a las nuevas normativas y para comenzar el despegue de la industria. «Todo depende de la velocidad que se dé para retomar ciertos niveles de producción», manifiesta. Sin embargo, el timonel aclara que «toda la inversión no es de un día para otro». El líder gremial sostiene que si bien se van a necesitar cuantiosos recursos, «también la salmonicultura va a producir ingresos importantes». Lo que está claro es que estas nuevas inversiones elevarán los costos de producción. Barros estima que éstos podrían subir en hasta un 30%. Pese a esto, la industria chilena seguiría siendo competitiva respecto de sus competidores noruegos, que ya les ha ganado espacio a los salmoneros nacionales en mercados tan relevantes como el de Estados Unidos, debido a que se han reducido sustancialmente los envíos. Según fuentes de la industria, en 2007 (el mejor año del sector) costaba US$ 2 producir un kilo de salmón en Chile. En Noruega, los costos se empinaban por sobre los US$ 2,50. Con los cambios a nivel local, la diferencia se estrecharía levemente, siendo aún más económico producir en Chile, destaca la misma fuente consultada. Competencia Se estima que este 2010 será el más complejo para el sector salmonero local, producto del virus ISA, que comenzó a afectar la producción a fines del 2007. El año pasado, las exportaciones chilenas de salmón totalizaron US$ 2.174 millones, una disminución de 12% respecto de los envíos de 2008. Se exportaron 458.066 toneladas, 23% menos que las 592.512 toneladas enviadas al exterior durante la temporada anterior. Para este año 2010 se estima que las cosechas en la industria local llegarán sólo a unas 190 mil toneladas en total. Esto, debido a que los productores adelantaron cosechas de peces en 2009 para amortiguar las pérdidas producidas por el virus ISA. Como contrapartida, el mayor nivel de exportaciones de salmón alcanzado por Noruega durante el año pasado, en buena parte, a costa del espacio que dejó Chile en los mercados externos, se tradujo en un valor ascendente a US$ 4.028 millones, es decir, unos US$ 900 millones más que los envíos de esta industria en 2008. |