Desastre ecológico amenaza especies marinas del norte del Golfo de México

Mar Científico

 

Laboratorios marinos de Alabama y Louisiana han advertido del impacto en la población de peces, crustáceos y ostras. La ambientalista Wilma Subra agregó que el 40% de los productos de mar que se consumen en Estados Unidos provienen de esta región.

 

Organizaciones ambientalistas aumentaron el nivel de alerta ante el posible daño que pueda causar en el Golfo de México el derrame de petróleo ocurrido la semana pasada.

John Dindo, oceanógrafo del Laboratorio Marino Dauphin Island, de Alabama, dijo a BBC Mundo que siguen muy de cerca la situación, por si el petróleo se acerca a las costas. Dindo se refirió al derrame como el más grande que haya ocurrido en el norte del Golfo de México.

Tras el hundimiento de la plataforma de perforación Deepwater Horizon el pasado jueves, se calcula que unos 160.000 litros de petróleo diarios se están derramando en el Golfo de México. La plataforma se había incendiado hace una semana, causando la muerte de once trabajadores.

Hasta el momento, el derrame ha creado una mancha que mide unos 77 kilómetros de largo por unos 129 de ancho, y se localiza a unos 50 kilómetros del frágil ecosistema costero de Lousiana.

Un posible avance de la mancha de petróleo sería una amenaza para todo tipo de vida en este ecosistema. Aunque el oceanógrafo señaló a BBC Mundo que dependería de si el avance es de petróleo ligero o pesado.

Hasta el momento, laboratorios marinos de Alabama y Louisiana han advertido del impacto en la población de peces, crustáceos y ostras. La ambientalista Wilma Subra agregó que el 40% de los productos de mar que se consumen en Estados Unidos provienen de esta región.

Los especialistas recalcan que los bordes de la mancha son irregulares, lo que dificulta el cálculo exacto de su área, dijo el oficial de la Guardia Costera Petty Swanson.

Las tareas de contención se vieron afectadas desde el fin de semana por las difíciles condiciones climatológicas. Sin embargo, Swanson señaló que «ahora el clima está en nuestro favor». Se refiere a que el viento está soplando en dirección contraria a la costa, y por lo tanto, alejando la mancha. Pero Swanson dijo que la dirección de los vientos cambiaría a final de semana y que había preocupación de que el petróleo llegue a las costas.

Señales de alerta

Las señales de alerta sobre la magnitud de los daños ecológicos del derrame petrolero llegaron también por parte de los encargados de las labores de limpieza.

La Almirante de la Guardia Costera , Mary Landry, advirtió este martes en una conferencia de prensa de que si la fuga de crudo no se controla, «este podría ser uno de las más importantes derrames de petróleo en la historia de Estados Unidos”.

Además, Landry lamentó que los esfuerzos hechos por la petrolera británica BP, que es la responsable de la limpieza a nivel financiero, todavía no han sido exitosos. La petrolera ha asegurado que está gastando más de 6 millones de dólares diarios para contener el enorme derrame.

Una cúpula gigante

En un esfuerzo por tratar de contener el derrame de petróleo que afecta al Golfo de México, un grupo de ingenieros comenzó la construcción de una bóveda gigante, con el objetivo de colocarla sobre la tubería averiada, anunciaron las autoridades de la Guardia Costera estadounidense.

«Es un domo que será colocado sobre el oleoducto afectado, para que el petróleo, en vez de fugarse a la columna de agua, se derrame dentro de la estructura», explicó Prentice Danner, vocero de la Guardia Costera. Se estima que la construcción de la cúpula tardará de entre dos a cuatro semanas.

La empresa petrolera British Petroleum, que alquilaba la plataforma hundida, está utilizando vehículos sumergibles, equipados con cámaras y brazos dirigidos a control remoto, para intentar activar una serie de tuberías y válvulas que podrían detener la fuga.

La operación se llevaría a cabo a unos 1.500 metros bajo el mar. Se trata de una tarea «muy compleja» que «podría no tener éxito», dijo el director de operaciones de exploración de BP y unidad de producción, Doug Suttles.

Hasta el momento no ha habido progreso, y el domo gigante está siendo sugerido como la mejor solución a corto plazo. Sus dimensiones exactas aún están siendo discutidas.

La compañía también desplegó más de 30 embarcaciones especializadas y aeronaves, por si se necesitara perforar un pozo aliviadero, que podría cortar el derrame de forma permanente, pero especialistas de BP dicen que esa operación podría demorar de dos a tres meses.

Por eso, para Doug Suttles, jefe de operaciones de BP, el domo podría ser la solución. «La bóveda recogería el petróleo y nos permitiría bombearlo fuera de esa estructura», explicó. Danner añadió que sería un diseño original ya que sería la primera vez que se construye algo así. «Esta idea no existía hasta ahora. Nunca se ha fabricado antes», recalcó.

 

Deja una respuesta