Bachelet encomió el espíritu de Chile a tenor con el Tratado Antártico que entró en vigencia en 1961 y del cual es signatario junto a otros 51 países.
La nave será construida a un costo de 216 millones de dólares y generará unos 500 puestos de trabajo en un período de cuatro años.
Refirió los claros derroteros de Chile expresados durante la Declaración de Santiago, en el 25 aniversario de la firma del Protocolo al Tratado Antártico sobre Protección del Medio Ambiente.
La dignataria subrayó que Chile reafirmó la voluntad de trabajar para comprender mejor los cambios en el clima antártico y formas de hacer frente a los efectos del clima sobre el medioambiente antártico y sus ecosistemas dependientes y asociados.
‘Entender cómo el cambio climático afecta a la Antártida, y a partir de ese conocimiento, hacer frente a los cambios que se han producido en el continente helado, es prioritario para nuestro país’, sentenció Bachelet.
Apuntó que ante estas realidades, Chile se sitúa en la vanguardia de la conversación sobre cambio climático y calentamiento global.
Cuando este buque sea entregado a la Armada de Chile y comience a recorrer los mares australes con hasta 30 científicos de primer nivel a bordo, estaremos honrando los compromisos respecto de la protección y la investigación científica de la Antártida, apostilló.