ZARPE DE LA PRIMERA ESCUADRA NACIONAL

Instituciones

“Este triunfo y cien más serán insignificantes si no dominamos en el mar”.Estas palabras pronunciadas por el Libertador General Bernardo O’Higgins después de la victoria de Chacabuco, marcaron el inicio visionario en la preparación de la Primera Escuadra Nacional que, hace 194, años al mando del Almirante don Manuel Blanco Encalada, zarpó desde el puerto de Valparaíso el 9 de octubre de 1818, en medio de salvas de artillería de las baterías del puerto, agitar de pañuelos y vítores de espectadores repartidos entre la playa y los cerros porteños.


La Escuadra la componían el navío “San Martín”, la fragata “Lautaro”, la corbeta “Chacabuco” y el bergantín “Araucano” al mando de los Comandantes Guillermo Wilkinson, Carlos Wooster, Francisco Díaz y Teniente 1º Raimundo Morris, respectivamente, quienes llevaban embarcado a los primeros guardiamarinas salidos al servicio de la naciente República. Esta formación chilena regresó victoriosa a Valparaíso el l7 de noviembre de 1818, luego de capturar en el puerto de Talcahuano a la poderosa fragata española “Reina María Isabel” y otras unidades de la flota hispana.

El regreso de las naves triunfantes, despertó en los patriotas delirios de entusiasmo. El fragor de los cañones y las aclamaciones del pueblo saludaban a los buques que volvían llenos de gloria y honor. Este fue el reconocimiento a una marinería improvisada, bisoña pero aguerrida, en la que ardía el deseo de mostrar la estrella de Chile izada en lo más alto de sus mástiles y que ahora exhibía con orgullo ante la expectación ciudadana las valiosas naves capturadas al enemigo.

Más tarde, arribó al país el Almirante británico Lord Thomas Alexander Cochrane quien con el grado de Vicealmirante se hizo cargo de la Escuadra dando un vigoroso impulso a la actividad naval, cuyas primeras hazañas fue la toma de los poderosos fuertes españoles de Corral y Valdivia y la captura posteriormente en El Callao de la fragata española “Esmeralda”. Estos hechos de armas dieron prestigio y fama al accionar de la flota y al coraje del marino chileno, que luego de brillantes victorias conquistó definitivamente el dominio del mar en la Guerra de la Independencia.

Deja una respuesta