LA ESPADA DE PRAT EN LA ESCUELA NAVAL
En solemne e histórica ceremonia realizada el 21 de julio de 1990, la Armada de Chile recibió en custodia permanente de parte de la sucesión de don Arturo Prat Echaurren, la espada de nuestro Máximo Héroe Naval, Capitán Arturo Prat Chacón y la carta que le enviara el hidalgo marino peruano, Comandante don Miguel Grau Seminario, a doña Carmela Carvajal viuda de Prat, junto a otros objetos personales que portaba el heroico marino al morir acribillado en la cubierta del monitor, acto de nobleza y símbolo de respeto. En ella don Miguel Grau hace resaltar la valentía y arrojo del Comandante de la “Esmeralda” y dice; “en defensa y gloria de la bandera de su Patria”.
Durante el desarrollo de esta entrega, realizada en el Patio de Honor de la Escuela Naval “Arturo Prat”, a la que asistió S.E. el ex Presidente de la República don Patricio Aylwin Azócar, acompañado por el Comandante en Jefe de la Armada de ese entonces, Almirante don Jorge Martínez Busch, altas autoridades de la República y doña Elena Walker Vial viuda de Arturo Prat Echaurren, acompañada de su familia, cumplió con los deseos de su esposo el nieto del héroe quien en su testamento estipuló:
“Lego a la Armada Nacional la espada que perteneció a mi abuelo, Capitán don Arturo Prat Chacón y que portaba el 21 de mayo de 1879 al abordar el Huáscar y que recibí por testamento de mi padre don Arturo Prat Carvajal. Este legado lo condiciono a que la Armada Nacional mantenga esta reliquia histórica en la Escuela Naval en un lugar especial que permita resaltar su importancia histórica.” “Hago entrega también de la valiosa carta que el Comandante don Miguel Grau enviara a la viuda doña Carmela Carvajal, al remitirle la espada de su marido”
Posteriormente, la espada que perteneciera al Comandante Arturo Prat y la carta que le enviara el Comandante del “Huáscar” don Miguel Grau Seminario a doña Carmela Carvajal de Prat, fueron ubicados, en un momento lleno de solemnidad, en el hall Principal de la Escuela Naval, para que sean admiradas por las generaciones actuales y futuras de marinos, que jamás olvidarán el gesto heroico del Comandante de la gloriosa Corbeta “Esmeralda”, quien con su sacrificio en la rada de Iquique, contribuyó en forma substancial a la victoria final en la cruenta Guerra del Pacífico. ¡Viva Chile!
Atentamente
Manuel Chamorro Moreno
Suboficial (R) Armada