Después de la Segunda Guerra Mundial, la Armada de Chile se esforzó por conservar un Poder Naval consecuente con la condición esencialmente marítima de nuestro país, suficiente para mantener y vigilar nuestra soberanía en el mar. De esta forma fueron adquiridas en este período diversas unidades que incrementaron la reducida flota chilena de aquellos tiempos. |
Con esta finalidad, en 1946 fueron compradas en Nueva York tres Corbetas bautizadas con los nombres de •Casma”, “Papudo” y “Chipana” y a fines del mismo año arribaron las Fragatas “Baquedano”, “Covadonga” e “Iquique”. Asimismo, en junio de 1947 llegaron cuatro Barcazas de desembarco del tipo LSM y seis de un tipo menor de la clase ECI. Con estas últimas adquisiciones comenzó la era anfibia en el entrenamiento Naval Por otra parte, en gestiones hecha en España, el 15 de junio de 1954, fue entregada a nuestra Armada el Buque Escuela “Esmeralda” construido en los Astilleros del Ferrol. Otras de las adquisiciones importantes para la Institución la constituyeron los destructores “Almirante Williams” y “Almirante Riveros” construidos en Inglaterra. El primero arribó al país en agosto de 1960 y el segundo lo hizo dos años más tarde. |