El primer vuelo de largo aliento que cumplieron los hidroaviones de la Armada de Chile en nuestro país, se realizó el 30 de agosto de 1921. La Aviación Naval comenzaba a tomar forma impulsada en lo técnico por la asesoría del Coronel Británico James Travers, en lo personal por el entusiasmo y coraje de aquellos pioneros que trazaron la ruta en los cielos para dar paso, a una hazaña de inquebrantable valor para las actividades de la Aeronáutica Nacional. |
A las 08:30 horas de ese día, tres hidroaviones Short 184 al Mando del Comandante James Travers, y con los pilotos Teniente 1º Manuel Francke Teniente 2º Humberto Marín, llevando como observadores al Comandante Edgardo Von Schroeders, Piloto 3º Agustín Alcayaga y al Ingeniero 2º Alfonso Lizasoaín respectivamente, emprendieron el histórico vuelo desde Valparaíso, rumbo a Coquimbo. A las 13:30 horas amarizó en el puerto nortino el Short Nº 3 pilotado por el Teniente Marín, siendo recibido con júbilo por los habitantes de este puerto y la Serena, mientras que los buques de la Escuadra surtos en la bahía hacían sonar sus sirenas en homenaje a estos valientes aviadores. Luego pasaron las horas y el regocijo de los primeros momentos se convirtió en preocupación, no aparecían los otros dos hidroaviones, la espera se prolongó toda la tarde y la noche. A las 06:15 horas del día siguiente el destructor “Uribe” que había zarpado en su búsqueda, comunicó al resto de las unidades, haber ubicado al Short 184 frente a Punta Bascuñan. Resultó ser el tripulado por el Comandante Travers. Luego el mismo buque ubicó al otro hidroavión pilotado por el Teniente Francke, sin mayores novedades. Ambos aparatos se habían extraviando en la densa neblina reinante en la zona. Al cumplirse en la fecha, los noventa años de esta extraordinaria proeza naval, los ex integrantes de la Armada de Chile agrupados en Santiago recuerdan con muestras de admiración a estos heroicos aviadores y lanzan un “Viva Chile” para rendir un sentido homenaje de admiración para quienes con audacia, entusiasmo y espíritu marinero fomentaron el quehacer de una especialidad al servicio de la Marina y de la comunidad en general. |