La construcción del buque de investigación científica AGS 61 «Cabo de Hornos» fue una de las actividades que llamó más la atención del ministro de Defensa Rodrigo Hinzpeter en su visita del viernes 23 de noviembre a Asmar Talcahuano.
La nave, que tiene una singular historia, está siendo equipada en la última fase de construcción, para ser terminada en marzo de 2013, según informó al secretario de Estado el jefe del proyecto por parte de Asmar Sergio Díaz Ibieta.
La inversión fue de US$62 millones de dólares, aunque el costo real actual sería de unos US$78 millones. El jefe del proyecto comentó que los norteamericanos construyeron recién naves de iguales especificaciones y de tamaños casi idénticos, con una inversión actual de US$ 87 millones cada una.
En el puente de mando, de 19,14 metros de ancho, y ya con sus equipos de navegación instalados, estaban también, entre otros altos oficiales el comandante en jefe de la Armada, almirante Edmundo González, y el director de Asmar, contra almirante Andrés Fonzo. Junto a los novedosos equipos, fueron expuestos detalles y características de la nave, una de las top ten mundial en su tipo. Sus especificaciones permitirán por primera vez en nuestro país efectuar paralelamente estudios oceanográficos y pesqueros.
Silencio
Una de las principales características de este busque, que fue diseñado por la empresa Skipteknisk de Noruega, es su muy bajo nivel de ruido, lo que permitirá operar hasta a solo 20 metros de los peces. La tecnología que logró reducir el nivel de ruido y las vibraciones de las máquinas del buque, está basada en una serie de estudios científicos. Lo principal es que se estudió la capacidad auditiva de distintas especies de peces, en términos de decibeles, frecuencia y distancia a la fuente sonora.
Dos años de retraso
Cuando partió la construcción del Cabo de Hornos nadie se podía imaginar que la fecha para el lanzamiento de la nave coincidiría con el día en que la Tierra viviría uno de los más fuertes terremotos de la historia, un 8.8 Richter que generó un maremoto con graves implicancias en el país y en particular en Talcahuano. En Asmar, donde el Cabo de Hornos , con entonces el 25% de avance en su construcción, estaba acicalado «amantillado» para la ceremonia en la grada de lanzamiento, tradicional acto naval que iba a Ser encabezado por la presidenta Michelle Bachelet. Un día antes, el 26, el equipo técnico que había liderado el trabajo se fotografió con el buque de fondo, junto a las características grúas amarillas del astillero.
La nave debía ser entregada terminada en febrero de 2011. Pero el tsunami, que cubrió con más de 3 metros a Asmar dañando severamente algunas instalaciones, sacó de la grada al Cabo de Hornos y lo llevó a unos 200 metros hacia el oriente, dejándolo sentado en tierra en el sector Marinao del astillero, con daños que fueron avaluados en US$ 15 millones.
La nave estuvo 11 meses en tierra. Gran parte de ese tiempo fue empleado en estudiar sus daños y en planificar su salvataje. Había que devolverlo a dique para sus reparaciones y dejarlo apto para continuar su construcción. Esto fue en enero de 2011 y estuvo a cargo de una empresa internacional experta en este tipo de maniobras. Esta costó US§ 5,6 millones. La maniobra consistió en montar la nave sobre dos hileras de carros, con muchas ruedas. La técnica incluyó los elementos de acem de apoyo del buque sobre los carros, para lo que se efectuaron los cortes necesarios para insertar las vigas que impedirían que se fuera de costado.
El astillero había quedado afectado el 27/F, así que la recuperación de la nave no fue al ritmo que hubiese sido con la planta en condiciones normales. A comienzos de marzo de 2011 entró a dique seco, lugar donde estuvo hasta fines de abril de ese año. Entre las tareas de la reparación hubo que cambiar 30 toneladas de planchas de acero en la zona de proa, con la que había impactado en la playa al retirarse la ola del tsunami.
La góndola
Lo más importante fue la instalación de la góndola, un elemento de gran tamaño que va bajo el buque y que contiene los equipos de alta tecnología para la investigación, eco sondas multihaz y perfilador de fondo. Abajo también va una quilla retráctil, con sensores acústicos de pesca, sonares de largo y corto al canee, el sistema de posicionamiento acústico, y por supuesto, la hélice silenciosa, el thruster azimutal y el thruster de popa, que son los sistemas de propulsión, tipo hélice.
Últimos detalles
Hoy personal especializado trabaja intensamente en instalación de equipos y avanzan en detalles técnicos y de habitabilidad en la nave, atracada a uno de los muelles de Asmar Talcahuano. La meta es entregar el buque a la Armada, que es la mandante del proyecto, en marzo del próximo año. Sólo faltará que los investigadores aborden algunas semanas después de la inauguración y ubiquen algunos elementos propios de su labor, como es el caso de la red, la que ya está comprada.
Antes de este buque, los científicos chilenos contaban con el buque «Vidal Gormaz», pero este fue dado de baja en agosto de 2010. Con el «Cabo de Hornos» hasta se podría realizar prestaciones a la comunidad científica internacional.
Funciones
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Evaluación hidroacústica para la determinación de biomasa, hasta profundidades de 1200 metros.
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Posee para muestreo y estudio de especies, hasta 1.500 metros.
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Oceanografía física y química para profundidades de hasta 5 mil metros.
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Oceanografía operacional para estudio de fenómenos climáticos e interacción océano-atmósfera.
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Oceanografía geológica, para la caracterización del fondo y subsuelo marino hasta una profundidad de 8 mil metros.
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Oceanografía geofísica para estudio de movimiento de las placas tectónica y continental hasta una profundidad de 8 mil metros.
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Mapeo submarino hasta los 10 mil metros de profundidad.
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Recopilación de datos para estudios meteorológicos.
Características
Eslora total: 74,10 metros. Manga en puente: 19,14 metros Puntal Cubierta 2:14 metros Capacidad de personal: 9 oficia-les, 34 gente de mar y 25 científicos, total: 68 personas. Autonomía: 35 días navegando, sin reabastecimiento. Velocidad máxima +14,5 nudos. Aguadulce: 138,8 m3.
Fuente: El Sur, Concepción