El plan incluye la restauración de monumentos históricos y la creación de senderos y centros de interpretación al turista
No son más de 1.300 metros de largo. La isla Mancera, antiguamente llamada Guiguacabín, es un pequeño trozo de tierra ubicado frente a Niebla, a unos 20 minutos de Valdivia.
No obstante su tamaño, la isla acogió uno de los fuertes claves para el resguardo de la ciudad durante el reinado español. El fuerte que defendió a Mancera, la plaza y otras fortificaciones se convertirán ahora en un museo abierto, según el plan que proyecta en la zona la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo.
El anteproyecto, en cuyo diseño se han invertido $ 145 millones, ya fue aprobado por el Consejo de Monumentos. Y la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas (MOP), encargada de su ejecución, espera enviar dentro de los próximos meses el plan oficial que dará vida al ecomuseo de Mancera.
La primera tarea será intervenir todos los bienes patrimoniales que hay en la isla: el castillo, la plaza colonial y la capilla de Nuestra Señora de la Candelaria, entre otros monumentos, que serán restaurados dada la erosión que han sufrido con el paso del tiempo.
Las obras, explican en la Dirección de Arquitectura del MOP, han sido dañadas por el clima de la región y las visitas permanentes de los turistas.
Para la seremi de Bienes Nacionales, Macarena Toledo, el proyecto es un gran aporte a la isla. «Traerá consecuencias positivas en la calidad de vida, conectividad, turismo regional y valoración de nuestra riqueza cultural e histórica», aseguró. La isla, que ya cuenta con un sendero perimetral a través del cual los visitantes recorren todo Mancera, tendrá nuevos caminos que contarán con señalética museográfica, además de miradores frente a bosque nativo, en acantilados y en zonas con vestigios coloniales.
De todo el proyecto, sólo una estructura será completamente nueva. Este será el centro de interpretación de la isla, instalado en las cercanías de la antigua plaza colonial.
El centro tendrá 250 metros cuadrados y se construirá en madera sobrepuesta al terreno. La idea es intervenir al mínimo la isla y tener la posibilidad de retirar alguna vez la estructura si llegase a ser necesario.
Por último, el proyecto entregará un estudio histórico de las fortificaciones de Mancera a fin de que la mantención y conservación del patrimonio tenga continuidad en el tiempo.
Fuente : La Tercera.