Profesionales de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura participaron en Corea del Sur en el Taller de “Acuicultura y Crecimiento Verde”, realizado el pasado 12 y 13 de diciembre. Chile fue invitado por el Gobierno de Corea del Sur y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD) por su importancia en el ámbito de la acuicultura a nivel latinoamericano.
Con respecto a la presencia chilena, el subsecretario de Pesca y Acuicultura, Pablo Galilea, sostuvo que “uno de los principales desafíos que enfrenta la acuicultura a nivel mundial tiene que ver con la falta de espacio disponible para crecer y ello también es una realidad en el sur de Chile. Además, el fortalecimiento del trabajo público-privado para evitar la sobre-regulación o la desregulación del sector y un mayor aporte a la investigación, desarrollo e innovación (I+D+i), pero con una mirada puesta hacia un crecimiento de una acuicultura más verde y sustentable, son ámbitos en los que Chile debe avanzar en forma rápida”.
En relación a los temas abordados en el encuentro, Eugenio Zamorano, profesional de la División de Acuicultura de Subpesca, explicó que las reuniones permitieron conocer los temas en común entre los países productores de acuicultura del mundo y Chile. En la ocasión, el profesional realizó una reseña sobre el impacto de la crisis sanitaria del virus ISA, sus consecuencias y lecciones. Al respecto, Zamorano explicó que el trabajo desarrollado desde el Gobierno para generar un nuevo marco regulatorio para la acuicultura e impulsar una mayor investigación y desarrollo, permitió la recuperación de la salmonicultura, con tasas de crecimiento actuales similares al periodo pre-crisis sanitaria.
Del mismo modo, el especialista realizó un análisis sobre el proceso de creación de las Áreas Aptas para la Acuicultura (AAA) en el país, y explicó que “si bien éstas son destinadas a actividades del sector, no son excluyentes para otros usuarios del borde costero como el turismo, los pescadores artesanales o las comunidades de pueblos originarios, que compiten por el mismo espacio, lo que implica un mayor esfuerzo a la hora de planificar el uso de estas zonas”.
Por su parte, Alejandro Barrientos, profesional de la División de Acuicultura, sostuvo que desde los países asiáticos, Chile tiene mucho que aprender sobre la diversificación de especies y la adaptación de cultivos multitróficos, que integren a las algas en el cultivo de otros recursos como peces o moluscos. “Existe una mirada cultural en Asia sobre el mejor aprovechamiento de los cultivos que son destinados para consumo humano, especialmente en el caso de las algas y con un fuerte énfasis en la acuicultura de pequeña escala”, explicó.
Algunos de los desafíos planteados para implementar una acuicultura con un desarrollo más verde, implica una reconciliación entre el medio ambiente y el crecimiento económico de la actividad, considerando a todos los tipos de capitales (natural, humano, físico e intangibles) y con un énfasis en la innovación.
Al enumerar las barreras para llevar adelante dicho crecimiento verde en acuicultura se encuentran: las externalidades ambientales (efluentes, enfermedades, escapes de peces, uso de antibióticos), la disponibilidad de aceite y harina de pescado para la dieta de los peces, la competencia por el espacio, la imagen de la acuicultura y un marco regulatorio apropiado.