Es el más moderno que posee la Armada en Chile y opera en forma autónoma y permitirá ahorrar 270 km de navegación desde Punta Arenas al continente blanco. |
A 64 metros sobre el nivel del mar y en el peñón más alto del grupo de islotes Sándwich, en Bahía Cook y frente al Pacífico Sur, la Armada instaló el faro automatizado más moderno del servicio de señalización marítima operativo actualmente, con una inversión de $60 millones. Esta nueva señal luminosa, que marca la periferia de los canales australes, permite abrir una ruta alternativa a los viajes a la Antártica que acorta en 100 km la navegación hacia el Mar de Drake, a través del canal Thompson y evita la incursión por el canal Beagle. Esto implica 150 millas náuticas (270 km) menos de navegación. Se espera que en los próximos meses se habilite esta ruta para navegación comercial, que aún está restringida mientras se realizan pruebas de señalización. El comandante del buque «Viel» de la Armada, capitán de navío Jorge Montenegro, explica que el faro permitirá que los barcos ahorren hasta ocho horas para llegar al paso Drake. «Normalmente el ‘Viel’ se demora desde Punta Arenas hasta la Antártica 72 horas, o tres días de navegación. Ahora, por esta nueva ruta, aparte de menor tiempo para llegar a destino -ya sea al puerto de Bahía Fildes o a la Base Arturo Prat- podrá navegar en condiciones más favorables de mar», agrega. Se armó en 10 días. El nuevo faro se sitúa a unos 400 km al sur de Punta Arenas y quedó instalado tras 10 días de faenas que desarrolló personal de la Armada, con apoyo del buque rompehielos «Almirante Óscar Viel», la lancha patrullera «Hallef» y un helicóptero naval. Los trabajos para levantar la estructura de cuatro metros los realizaron 10 efectivos del Servicio de Señalización Marítima de la Armada, apoyados por los efectivos del «Viel». Lo hicieron con temperaturas máximas de 5 °C y vientos promedio de 35 km/h, con rachas que llegaron hasta los 90 km/h. Junto al faro se instalaron 5 paneles solares que alimentan las baterías que activan la señal luminosa de 16 km de alcance visual, y de 32 km con el sistema por instrumentos RACON, que opera con el radar de los barcos. También tiene un sistema de identificación automático universal para ayudar a la navegación. La estructura del faro es de fibra de vidrio hecha en Chile, mientras que los sistemas operativos son de procedencia estadounidense y europea. Tras su instalación, el «Viel» hizo las primeras pruebas de su funcionamiento, y personal de la Dirección de Seguridad y Operaciones Marítimas y del SHOA realizaron las pruebas de posicionamiento geodésico. |